La importancia de hacer buenos psicotécnicos en una búsqueda laboral

Por Lic. Carolina Díaz Tieghi – Psicóloga – MN: 36.295

Hace muchos años, los llamados Psicotécnicos, apenas eran conocidos por las empresas. Era escasa la demanda de los clientes que solicitaban dichos exámenes psicológicos. Con el transcurso del tiempo, han logrado ocupar un lugar importante dentro de un proceso de selección de personal, donde el objetivo es encontrar al candidato que mejor se adecue al perfil.

Pero primero, definamos qué se entiende por Psicotécnico. Un psicotécnico es un conjunto de pruebas proyectivas y psicométricas que tienen como finalidad obtener una información lo más completa posible sobre el postulante. Se trata de una batería de técnicas cuidadosamente pensadas en función a los datos consensuados y extraídos del relevamiento de la consultora junto al cliente. El puesto a desempeñar y el tipo de organización son imprescindibles antes de diseñar la evaluación. No siempre se toman las mismas pruebas o se evalúa la información en forma lineal y automatizada. Cada situación es diferente y debe ser considerada como única e irrepetible.

La evaluación debe ser administrada y analizada con mucha prudencia y minuciosidad únicamente por un profesional psicólogo matriculado y capacitado en diferentes técnicas.

Un psicotécnico incluye además una entrevista previa, de tal forma que anticipe el historial y los antecedentes del entrevistado.

Cuando hablamos de una batería, nos estamos refiriendo a un conjunto variado de tests que posibiliten extraer la mayor cantidad de datos sobre el evaluado. No basta con aplicar dos o tres técnicas de manera aislada, situación que se repite a diario afectando al ejercicio profesional de la práctica. Un psicotécnico debe ser lo más completo posible para que aporte la información necesaria que se requiere. ¿Y por qué esto? Porque cada técnica enfatiza en diversos aspectos de la personalidad conformando una mirada global acerca del individuo.

¿Cuándo incorporamos la evaluación psicotécnica dentro de un proceso de selección de personal?

Luego de contar con la descripción del perfil, la preselección de los cvs recibidos y la toma de la entrevista; el siguiente paso que nos interesa es captar datos relevantes en la conducta manifiesta del sujeto frente a situaciones a las que no se encuentra acostumbrado, los indicadores que el material pone en evidencia, las habilidades, las aptitudes, las capacidades, los recursos intelectuales y emocionales, su modalidad vincular, el potencial de desarrollo y demás rasgos de personalidad no evidentes ante una entrevista laboral en primera instancia. Sucede que el selector, quien toma el primer contacto con la persona, puede obtener una impresión favorable ante la presentación de un postulante cuya cualidad sobresaliente sea “saber venderse”, cuente con un “speech” aprendido y atractivo y posea la particularidad de mostrar una imagen personal seductora y cautivante hacia su receptor. Pero no siempre las apariencias son las verdaderas. Puede ocurrir que ambas miradas, la del selector y la del evaluador coincidan o, de lo contrario, sean divergentes. Avanzar hacia una segunda instancia, en este caso hacia una evaluación psicológica; ayuda a profundizar en aspectos encubiertos o inconscientes, que permiten contar con información relevante a la hora de decidir si se envía o no al cliente, en caso de que su informe resulte apto para ser recomendado.

Por ello, el objetivo fundamental de un psicotécnico es obtener una segunda mirada post-entrevista, observando estrictamente su modalidad de trabajo, sus reacciones, sus ansiedades, su nivel de motivación hacia el puesto y sus capacidades reales para ocupar la posición solicitada por la empresa. A su vez, debemos tener presente el perfil, las tareas a desarrollar, las competencias requeridas, la cultura organizacional, las personalidades con las que va a interactuar, el ambiente y el clima laboral donde se va a insertar. Son muchas las variables estudiadas en una evaluación psicotécnica, la cual debe ser administrada con ética y profesionalismo. Su importancia es un factor fundamental dentro de una búsqueda de personal caracterizado por el trabajo de muchos de los que intervenimos en este extenso, atrapante e interesante proceso.

La importancia del relevo del perfil

Por Lic. Carolina Díaz Tieghi – Psicóloga – MN: 36.295

Cuando se nos pide realizar una búsqueda o una evaluación psicotécnica, es fundamental que nuestro cliente sepa lo importante que es la información que pueda brindarnos sobre el perfil del puesto a cubrir. La misma deberá ser lo más completa posible para poder precisar mejor nuestro trabajo.

Ocurre que muchas veces, las empresas tienen definidas sus competencias, sin ser discriminadas para un determinado rol a ejercer. Y es tan importante para nosotros, que si no nos presentan un listado de capacidades del puesto, nos resulta dificultoso afinar nuestra labor. No es lo mismo evaluar una posición de jefatura de ventas que un asistente Jr en ventas o un administrativo.

Cada perfil requiere su especial atención, es sentarnos a pensar en qué es lo que esperamos del empleado: ¿Qué requisitos son imprescindibles para desempeñar la tarea, ¿Tendrá personal a cargo?, ¿Realizará funciones  comerciales?, ¿Deberá tener contacto permanente con los clientes?, ¿Tratará con proveedores?, ¿Llevará a cabo trámites que demanden de resolución inmediata?, ¿Deberá ser proactivo y cumplir con varias responsabilidades al mismo tiempo?. Así, son múltiples las preguntas que la compañía tendrá que hacerse y compartirlas con nosotros.

La definición de las competencias y su posterior elección para un determinado puesto, son fundamentales para que un trabajo de selección sea más eficaz y resulte efectivo.  No olvidemos que se trata de buscar a la persona que más se adapte al puesto, pues todos los sujetos somos seres diferenciales y no debemos ser tratados ni estudiados de la misma forma.

Nuestro que hacer como Psicólogos laborales: ¿profesionalismo, obsecuencia o magia?

Por Lic. Carolina Díaz Tieghi – Psicóloga – MN: 36.295

Sucede a menudo que los psicólogos que nos dedicamos a evaluar a los candidatos avanzados en un proceso de selección para una determinada empresa, debemos enfrentarnos a cuestionamientos sobre nuestra labor debiendo reafirmar nuestra profesión con fundamentos en la materia.

La ética profesional que juramos cuando obtenemos nuestro titulo universitario; incluye años de estudio, investigación y lectura que certifican nuestra mirada profesional.

Resulta complejo justificar ante nuestros clientes el por qué una persona no es apta para el puesto que necesitan cubrir y, entendemos las sensaciones que se generan ante la decepción de dichos resultados.

Con la complejidad actual que implica cerrar una búsqueda laboral a veces; lo urgente no ayuda, restándole calidad al trabajo en general. Sin embargo, nuestro objetivo es sostener la dignidad y el profesionalismo, defendiendo lo que más nos gusta hacer: conocer a las personas, descubrirlas y acercarlas a las compañías más afines a ellas y necesitadas de su incumbencia.

Por otro lado, reconocemos cuestiones que pasan desapercibidas, pues no somos magos, sino seres humamos formados en la impredecible mente humana que muchas veces, encuentran limitaciones en la información que las pruebas mismas nos brindan. Sin embargo, es nuestro deber y obligación seguir los baremos comprobados empíricamente de investigaciones que han contribuido a otorgar los datos fundamentales para realizar un bosquejo de personalidad sobre el evaluado.

Investigar, profundizar y estudiar aún más sobre la conducta humana conjuntamente con el contexto cultural, es un desafío constante que día a día se nos presenta.

Insistimos en nuestro compromiso como profesionales de la salud mental dentro del ámbito laboral, el que nos lleva a identificar las capacidades del candidato a evaluar, con la finalidad de cubrir las necesidades que la posición requiere, en función de las competencias que se consideran imprescindibles para el pe